Un fin de semana diferente.

Por lo general mis fines de semana son aburridos: trabajo, llego a la casa cansada y me pongo a ver televisión o revisar mis correos y leer blogs. Ahora que otra vez estoy estudiando de vez en cuando me pongo a leer o a hacer tareas. Pero el fin de semana pasado, mis amigos y yo habíamos planeado ir a hacer algo diferente.

Decidimos ir a un karaoke para demostrar nuestros dotes de cantantes, hasta de pronto nos descubrían y seriamos los nuevos ídolos de la música. Bueno, aunque eso de que nos descubrieran era puro cuento porque no íbamos a cantar en publico sino que íbamos a tener nuestro propio cuarto para poder hacer el oso entre nosotros. Salimos de acá rumbo a la ciudad de Nueva York todos contentos ya estábamos calentando nuestras voces con la música a todo volumen en el carro. Una salsita que no conocíamos pero las estábamos tarareando, después otra canción y como nadie decidía que quería escuchar pues las del frente tomaron posesión del radio y pusieron lo que a ellas les gusta. Y empezó el mini concierto de Los Prisioneros, al frente estaban felices cantando a todo pulmón y los que estaban atrás ya querían llegar. Después de unas canciones cambiaron a Soda Stereo, ahí si "afine" mi voz e hicimos un trio cantando "De música ligera". Cada vez estábamos mas cerca del lugar y nosotros ya queríamos un micrófono para cantar. Duramos como media hora buscando donde estacionar el carro, es que en esta ciudad "donde la gente no duerme" es una suerte conseguir un espacio para estacionar.

Por fin caminamos una cuadra y llegamos al karaoke y ahí, en la entrada, a unos pasos de disfrutar de nuestras voces, nos dijeron que solo podían pasar mayores de 21 porque era un bar y tres de nosotros todavía no los cumplimos. Con la cara de que esto no nos puede estar pasando, le rogamos "por favor ud. no sabe cuando tiempo duramos dando vueltas para conseguir estacionamiento", "mire que nosotros no vamos a tomar" pero al chino ese no le valió nuestras suplicas y nos toco dar media vuelta e irnos para el carro. ¿Qué íbamos a hacer un sábado a las 10 de la noche? Teníamos toda la noche y ahora sin plan. Bueno había otro karaoke pero solo con música en ingles y es que nosotros queríamos cantar en nuestro idioma.

Algunos tenían hambre y pues decidimos cruzar Manhattan para irnos a comer hamburguesas y perros calientes a lo colombiano en Queens. Ahí si como dicen barriga llena, corazón contento. Después de la comida nos pusimos a caminar para ver que encontrábamos, de seguro no nos íbamos a quedar sin plan. "Vamos a bailar" dijo uno, "en ese lugar no nos piden identificacion y el lugar es como bueno" y nosotros le creímos. El se la pasa rumbeando todos los fines de semana entonces debía saber. Nos sentamos y cuando íbamos a pedir algo de tomar, el mesero nos dice "si quieren estar en una mesa mínimo tienen que gastar 100 dolares en bebidas", nosotros no lo podíamos creer y la música terrible. Duramos 20 minutos ahí y otra vez a caminar. Vimos un lugar de tatuajes abierto, entramos a ver que diseño nos gustaba, cuanto valía un tatuaje y al salir al lado había un letrero con unas letras grandes que decía "karaoke". No puede ser, se nos había arreglado la noche, por fin íbamos a cantar. Todos felices estábamos listos para entrar hasta le hicimos conversa al de la entrada pero de repente llego otro tipo que nos pidió las identificaciones. Todos nosotros nos veíamos y las miradas decían "otra vez nos van a decir que no pero tal vez aquí si nos dejen", "si nos dejaron entrar a la discoteca porque aquí no?". Pasaron los primeros... "si ustedes son mayores de 21, pueden entrar" y seguimos los otros "umm 20, cumple los 21 en octubre, pero solo tiene 20, uy no el tiene 19, que pena muchachos pero no pueden entrar". Y esas palabras nos mataron, nos desanimaron por completo y no tuvimos mas opción que devolvernos a nuestras casas sin haber hecho nada. Cuatro horas perdidas, cruzando dos ciudades buscando un karaoke porque QUERÍAMOS CANTAR!!!! NO TOMAR, por eso queríamos un cuarto para nosotros, para no tener que lidiar con borrachos pero no se logro. De regreso no hubo música en ese carro. Todos callados y decepcionados.
Es que no nos pudo salir mas mal el plan porque no se pudo.

Eso si un día de estos volveremos y lucharemos para que nos dejen entrar. QUEREMOS CANTAR Y NADIE NOS VA A DETENER!!!!!!